¿Cual es tu disciplina artística? ¿Puedes explicarnos porqué decidiste dedicarte al arte y cuales fueron tus inicios?

Mi familia siempre se interesó por el arte contemporáneo, mi padre es fotógrafo, he aprendido muchísimo de él sobre técnicas y procedimientos viéndole trabajar y mi madre también es una persona muy creativa, en casa siempre hubo un ambiente que fomentaba la curiosidad por las cosas.

Después, en la facultad de Bellas Artes estudié diferentes disciplinas, me sentía cómoda en dibujo y fotografía pero siempre me interesaron las artes escénicas: estuve en varias compañías de teatro, hice cursos de cuerpo en movimiento, de interpretación y finalmente hice la especialidad de escenografía en la carrera.

De todos modos, hasta que no nos conocimos David Aladro-Vico (la otra mitad de LRM Performance) y yo, no auné en el trabajo diferentes disciplinas al mismo tiempo.

Mi trabajo hasta entonces era plástico en el sentido tradicional: o dibujo o fotografía o pintura… a David le pasaba lo mismo, venía del mundo de la composición musical  estaba cansado del formato tradicional de concierto. A ambos nos interesaba romper esas barreras y de ahí surgió LRM Performance.

¿Cómo explicarías el trabajo de LRM Performance?

Nuestra máxima es crear un trabajo completamente interdisciplinar, donde todos los elementos (música, artes plásticas, escénicas, movimiento…) estén al mismo nivel de complejidad. En cada obra buscamos que la explicación la haga la persona que ve el trabajo. Pero como definición práctica solemos poner en la web y otros sitios que «somos un colectivo -grupo o compañía- interdisciplinar que ignora fronteras entre las disciplinas artísticas, haciendo creaciones visuales, auditivas y de movimiento en vivo, no narrativas o abstractas».

Lográis impresionantes puestas en escena. ¿Cómo es vuestro proceso creativo? ¿De dónde sale la idea de cada creación?

Oh, gracias… en realidad no son puestas en escena pues no hay un concepto, narración o idea que «se pone» en «escena», por decirlo así, y no es ese nuestro objetivo. Lo que se ve es lo que es. Trabajamos desde los materiales _ya sean visuales, sonoros o de movimiento- son ellos los que guían. A veces hay ideas que provienen de cosas que vemos u oímos, pero en el estudio se transforman y se prueban con otros elementos. Aunque siempre sabemos con qué resultado nos vamos a quedar -a veces de forma subconsciente- , nunca sabemos dónde puede acabar la idea de la que se parte.

En LRM mezcláis video arte, música contemporánea, escenografía, artes plásticas, artes escénicas… ¿Os es más fácil expresar lo que queréis decir combinando diferentes disciplinas?

Trabajar en varias disciplinas nos es más satisfactorio pero no más fácil (en realidad puede ser más difícil, tienes más aspectos que atender) pero como digo, no hay narración ni concepto, no buscamos expresar algo concreto sino provocar una emoción, ni definida ni condicionada previamente. Lo que es verdad es que salirse de la propia disciplina es muy conveniente para tener una visión más fresca de lo que estás creando, aunque parezca más cómo encerrarse en academicismos: tanto la formación que has recibido como los espacios de exhibición te empujan hacia eso, pero pensamos que hay que romper con ello.

¿Crees que está reconocida la performance en España?

En general en España no se valoran las artes. Se reconocen sus clichés por motivos sociales, eso sí, y mucho, pero reconocer en sentido de tener buen conocimiento y respetar, poco. Falta hacer que el arte se integre en la vida de la gente.

En cuanto a la performance, por nuestra experiencia la idea previa que tiene el ciudadano normal de nuestro país es que es unaforma de arte agresiva en la que hasta pueden dañarle físicamente, repetitiva, a veces aburrida, que se desarrolla en espacios vacíos y que tiende claramente a ofrecer sólo tres emociones: asco, miedo o tedio. Pero sobre todo lo ven como una obra con poco trabajo detrás por parte del artista.

Pero la performance está más reconocida en España de lo que se cree, está en los grandes museos, salas y eventos. A menudo juega a hacerse la víctima incomprendida, por conveniencia, creo yo. Si bien es cierto que la Performance que se hace aquí es de un solo tipo, en la linea de los años 60, es decir, acciones «en crudo» en espacios vacíos. Para las instituciones en España este estilo es conveniente: es barato de producir y transmite una idea que les es muy útil: que no hay posibilidad de hacer las cosas de otra manera.

Bajo mi punto de vista, aquí no ha habido evolución formal -donde se trabajen e integren otros elementos- como ha ocurrido desde los años 70 en otros países. Los artistas de performance de aquí viven de espaldas a la historia de las otras disciplinas artísticas (música, danza o artes escénicas).

¿Quien convierte una obra en arte, el autor creándola o el público interpretándola?

Son las dos caras de una misma moneda, ambas indispensables, pero pensamos que en los últimos quince años o así se ha ignorado y sojuzgado la posición del público, bien ofreciéndole sólo una historia a interpretar (un mensaje o concepto) o dándole entretenimiento demasiado simple (por ejemplo hay mucho uso de la tecnología a modo de anécdota), cuando lo que realmente da un resultado artístico es ofrecer y experimentar emociones complejas. Esta es una crítica que ya hizo la primera postmodernidad a principios de los 70 per que en nuestra opinión se ignora de forma políticamente interesada.

¿Cómo ves la situación actual de la mujer en el arte?

Hace poco vi las cifras que publicó la MAV sobre la presencia de las mujeres en el sector del arte contemporáneo y me parecieron tremendamente malas. Lo primero, es evidente que hay un problema de base muy profundo en la sociedad: falta educación para la igualdad. Y segundo, en la profesión: yo ya lo comprobé en la propia facultad de Bellas Artes donde vi actitudes tanto de compañeros como de profesores hombres muy despectivas hacia nosotras.

Desgraciadamente esto está empujando a las mujeres artistas a formar su ghetto dentro del circuito del arte contemporáneo: se organizan exposiciones sólo de mujeres, se dan premios a mujeres artistas…todo para mantener una cuota mínima de nuestra presencia en el círculo profesional.

Por esta razón, todo el arte producido por mujeres se espera que gire en torno al feminismo o a temáticas supuestamente de mujeres (el embarazo, la feminidad, el cuerpo utilizado de forma sexista…generalmente tienen mucho de cliché). Hay una iconografía muy difinida.

Yo, como mujer artista no me interesa trabajar en esa línea o cliché estético y veo que no cuento ni para unos ni para otras, porque no quiero ser «encasillable» como «artista femenina». Y tampoco les interesa el hecho de que trabaje en igualdad con un hombre, estamos llegando a una situación absurda.

No tengo la solución al problema, pero sin dejar de valorar el esfuerzo que están haciendo muchas activistas, me parece una mala señal que se creen ghettos y ver congresos donde sólo hay mujeres. Creo que hay que hacer que la sociedad entera se implique en el problema: no sólo deben ser las mujeres las que reivindiquen igualdad de derechos, sino también deber ser los hombres que los defiendan porque lo consideren justo, porque es un derecho humano como son la igualdad de derechos para todas razas, creencias u orientaciones sexuales.

¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías y las RRSS en la creación y difusión de vuestras obras?

Como herramientas de creación son simplemente eso, herramientas; no te aseguran que el resultado sea interesante, depende de lo que hagas con ellas. Pero para difusión, la importancia es enorme; son armas de comunicación muy poderosas. Tienen sus problemas pero a nosotros nos están permitiendo conocer mucha gente, mostrar el trabajo e intercambiar información…son muy útiles.

Imagina que puedes pedir tres deseos relacionados con tu trabajo o con el Arte en general. ¿Qué pedirías?

Primero, pluralismo: que las posibilidades sean iguales para todos y se eliminen los ghettos y los sectarismos de todo tipo, de género, disciplina socioeconómicos, etc.

Luego, que se respete el trabajo, las horas y esfuerzo invertidos. Si no se valora esto, continuaremos alimentando una burbuja que ya nos ha estallado en otros ámbitos como la economía.

Y por último lo más importante: Estabilidad y continuidad. para poder hacer un trabajo que merezca la pena es absolutamente necesario un entorno que no potencie el miedo como se hace ahora, y que te esté fallando cada dos por tres destruyendo posibilidades que se han creado durante años. No tiene que ser muy rico, sólo estable. Hace falta un entramado profesional y social que aporte confianza y que apoye de manera regular.

¿Puedes hablarnos de proyectos futuros?

En LRM estamos continuamente en proceso de investigación, probando materiales y aparatos, elaborando sonido, pensando acciones y movimientos que luego quién sabe dónde van a acabar, hay ideas en el último trabajo que vienen de años atrás. Es un work in process contínuo y por lo que veo cuanto más hacemos más ideas se nos ocurren.

Vamos preparando un nuevo trabajo este año, el título provisional es Kowloon. Tenemos muchas cosas en el tintero que probar y construir: tipos de luz, tipos de sonidos e instrumentos, trajes, prótesis, formas y movimientos…hay mucho por hacer…